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7 recomendaciones de masajes relajantes que deberías probar

Relajantes, descontracturantes, con aromaterapia, craneales, faciales… Darse un masaje se ha convertido en un plan top desde la pandemia. Necesitamos más que nunca relajarnos, desconectar y que nos mimen. Es un plan de día perfecto, con el que te cuidas y que puedes hace con amigas o en pareja. ¿Por qué los masajes se han convertido en un boom? Como dice Elodie Doral, fundadora de Six Harmonies, el spa de moda en Madrid, “desde la pandemia, muchas personas buscan un estilo de vida más saludable, y han empezado a cuidarse más, a alimentarse mejor y hacer más ejercicio; se han dado cuenta de la importancia que tiene dedicarse tiempo a uno mismo, relajarse y desconectar de la rutina”. Como añade Doral, “pasar tantas horas sentados, teletrabajando desde casa, ha hecho que la gente sufra más contracturas y dolores en espalda y cuello, por lo que la demanda de masajes descontracturantes ha aumentado considerablemente. La fundadora de Six Harmonies también destaca la mayor necesidad de contacto físico y mimos que tenemos ahora. De hecho, para mucha gente los masajes se han convertido en un lujo asequible y en una parte importante de sus hábitos saludables. “Para muchos de nuestros clientes, por jemplo, el masaje de aceite se ha convertido en una rutina de bienestar semanal, son adictos a sus beneficios”. Lo hemos probado y podemos constatarlo: es una auténtica delicia que además retrasa el envejecimiento, favorecer el sueño profundo y la fortaleza corporal. Masajes en pareja, el planazo En un momento en el que apenas podíamos salir a tomar a algo y mucho menos por la noche, los masajes se convirtieron en un maravilloso plan de día para hacer en pareja. “Actualmente las parejas han dado más importancia a pasar tiempo de calidad juntos, y el masaje en pareja ha sido uno de los planes favoritos y también un plan top muy regalado por amigos y familiares”, dice la fundadora de Six Harmonies, uno de los espacios más demandados para los masajes en pareja. Y es que, como apunta Doral, “la experiencia de compartir un masaje en el mismo espacio es, por sí mismo, un momento especial, aunque se disfrute en silencio; se resetean emociones al mismo tiempo, se crea un mayor vínculo corporal y aumenta la conexión emocional”.